Aprender a desconectar
La mente
La mente es un conjunto de facultades intelectuales. Es la base de nuestros pensamientos, de la comprensión, del aprendizaje, del razonamiento, de la memoria, de la imaginación y de la contemplación. En Occidente tendemos a centrarnos en el desarrollo de funciones racionales de la mente tales como el análisis, la estructuración, el juicio o la anticipación.
Las perturbaciones de la mente
El «diálogo interno» de nuestra mente es fuente continua de pensamientos espontáneos, muchos de los cuales son interpretaciones negativas y erróneas de la realidad. Estos pensamientos acaban influyendo negativamente en nuestras emociones, en nuestra percepción del mundo, en nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestro cuerpo.
Aprender a desconectar
El entrenamiento sofrológico ayuda a identificar estas interpretaciones y a relativizar los pensamientos negativos o preguntas inútiles («¿Por qué a mí?»). También ofrece técnicas para desconectar conscientemente cuando lo deseemos. Su objetivo es, siempre, promover el optimismo, los pensamientos positivos y poner límite a las interpretaciones insanas de la realidad.
Descubrir y alcanzar la contemplación
La contemplación difiere del pensamiento racional. Cuando aprendemos a contemplar estamos atentos, conscientes, nos observamos y sentimos sin juicio interno. Nada nos distrae. La Sofrología nos permite descubrir y conquistar el mundo de la contemplación, percibir nuestro interior y exterior tal como son, sin interferencias del pensamiento.
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